➤AROA ORTEGA
Malbec se hace espacio en Barcelona con trece importadores este
2019. Tras la celebración del #MalbecWorldDay, este tinto argentino de cepa
bordelesa llegó a la Argentina hace dos siglos y ahora es uno de los referentes
en el mundo.
Esta variedad de uva morada se extiende hasta en 43.000
hectáreas del país. Cepa insignia de esta tierra que poco a poco, gana terreno
en la ciudad entre algunos restaurantes, bodegas y tiendas especializadas en
productos argentinos como Delicatessen Argentina y en locales vinícolas como La
Bodeguilla, que están en boga.
EL VINO ARGENTINO ATERRIZA EN L’EIXAMPLE
Este año, El Principal de l’Eixample ha sido el punto de
encuentro de paladares exigentes, distribuidores y sibaritas de la gastronomía
donde unos ofrecían Malbec llegado desde el valle de Uco, superando los 1000
metros de altura con el nombre de Manos Negras, hasta Jujuy, dónde han sido
capaces de producir el pinot noir de la Patagonia y los orgánicos de bousquet
de la mano de Vinaliers convirtiéndose en el orgánico más premiado del mundo.
RUTINI Y CATENA, DOS GRANDES EN BCN
El esplendor del vino argentino “es incuestionable”,
comentan enólogos y trabajadores del sector vitivinícola que han acudido a la
cita. La mayoría recomiendan acabar con un Rutini expuesto discretamente en el
salón de El Principal porque representa a una de las bodegas más emblemáticas
del país que hoy ya cumple 135 años en activo. “No venimos a competir con la
calidad del vino catalán, sino a sumar”, explica su importador, Rolando Viñals.
Él mismo, destaca algunos de los viñedos argentinos que crecen a 2700 metros de
altitud sobre el nivel del mar donde la bodega Tukma obtiene un sauvignon
particular.
Y a su altura, se encuentra Catena. Otra bodega que ha
posicionado la varietal de Malbec en el mundo. La misma que ha acercado a
Barcelona a El enemigo, un vino centenario y que en esta muestra, ha agotado
las copas para su cata. Quizá sea por el diseño de su etiqueta en el que cuatro
mujeres simbolizan la historia del Malbec desde la creación de la Tierra,
pasando por la filoxera hasta la actualidad.
Los argentinos lo tienen claro, compiten con buenos vinos
pero no han bajado de Las Nubes para quedarse con los brazos cruzados y en
Barcelona, su Malbec, que ya no proviene de Burdeos, tiene “muy buena acogida”.
Comentarios
Publicar un comentario