¿Conoces a Esú?



AROA ORTEGA 

No es una transcripción de la fonética andaluza, sino una de las entidades cosmogónicas más significativas de África occidental, que después de cruzar el atlántico durante la era esclavista, llegó hasta Haití, Cuba y Brasil
Cristina de Middel y Bruno Morais han documentado las transformaciones y las adaptaciones de este ente divino al otro lado del océano con un conjunto de 50 fotografías que podéis ver en Casa Amèrica de Catalunya hasta el próximo otoño. 

Cristina cuenta que durante el trabajo de campo, vivieron momentos inexplicables, "quizá Esú estuvo presente" alguna 'Medianoche en la encrucijada'. Así se llama la exposición que desmonta la visión de oscurentismo estereotipada sobre las creencias africanas. Prueba de ello son los rituales y ceremonias captados por la cámara de estos dos fotógrafos que han conseguido plasmar una visión más cercana y mundana de una serie de tradiciones, hasta ahora, relacionadas con la superstición africana de la brujería que no entendíamos. 


El rastro de Esú, conocido también como Elegua, Exú y Legba en el continente americano, es un espíritu cíclico, nace como un tótem en Benín, se convierte en un niño en Cuba, aparece como un joven en Brasil y, finalmente,es un anciano en Haití. En cada país se ha representado con distintas formas: tallado en madera, en caracolas, hecho de barro, etc. 



Este espíritu sigue acompañando a los muchas personas afrodescendientes centroamericanas que lo asumen como parte de su herencia africana llegada al 'nuevo mundo' y este vínculo conlleva una diversidad de prácticas inconmensurable. 'Medianoche en la encrucijada' ofrece la oportunidad de conocer algunas de las costumbres rituales que perviven al otro lado del atlántico.


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